viernes, 11 de julio de 2008

"Adidas y Penalty, aun recuerda aquellos tiempos dorados"






La marca deportiva Adidas y su colección “Adidas originals” que resalta la indumentaria deportiva del ayer, sigue lanzando prendas con motivos deportivos peruanos. Estos productos –que son difíciles de conseguir puesto que se lanzan solo en ciertos países– mantienen el clásico diseño original de la “banda de las tres tiras”. Encontramos estas prendas peruanas -varias de ellas inéditas y solo creadas para esta colección.

Marcas de camisetas internacionales

Hoy en día es muy importante el tema de la marca de las camisetas y de los botines de los jugadores. Así que vamos a ver a quién le está yendo mejor, al menos en tema camisetas. Los botines lo dejaremos para otro día.

estaban planteados inicialmente los grupos. Junto a cada equipo, la marca que lo patrocina.

Grupo A:

Alemania (Adidas)
Costa Rica (Joma)
Polonia (Puma)
Ecuador (Marathon)


Grupo B:

Inglaterra (Umbro)
Paraguay (Puma)
Trinidad y Tobago (Adidas)
Suecia (Umbro)


Grupo C:

Argentina (Adidas)
Costa de Marfil (Puma)
Serbia y Montenegro (Lotto)
Holanda (Nike)


Grupo D:

México (Nike)
Irán (Puma)
Angola (Puma)
Portugal (Nike)


Grupo E:

Italia (Puma)
Ghana (Puma)
Estados Unidos (Nike)
República Checa (Puma)


Grupo F:

Brasil (Nike)
Croacia (Nike)
Australia (Nike)
Japón (Adidas)


Grupo G:

Francia (Adidas)
Suiza (Puma)
Corea del Sur (Nike)
Togo (Puma)


Grupo H:

España (Adidas)
Ucrania (Lotto)
Túnez (Puma)
Arabia Saudita (Puma)


En esta ronda inicial, las marcas venían así:

1º) Puma, 12 selecciones
2º) Nike, 8
3º) Adidas, 6
4º) Umbro y Lotto, 2
5º) Marathon y Joma, 1 selección.

Fila sera una marca de exportacion a nivel mundial

Fila Luxemburgo anunció que firmó un contrato Master License a largo plazo para América Latina con el grupo DASS S.A. de Brasil. El contrato de licencia abarca toda la región de América Latina, incluyendo América Central y América del Sur y el Caribe.Los contratos de licencia con terceros de Fila Luxemburgo existentes en la región fueron asignados al Grupo DASS en relación con el contrato de licencia. Además, el Grupo DASS adquirió Fila Argentina y asumió la responsabilidad de las operaciones de Fila en Argentina.La visión de Fila y el Grupo DASS es revigorizar a la marca Fila® por medio de la colaboración en una red mundial de comunicación y marketing, colocando a Fila dentro del portfolio del Grupo DASS para atraer a los consumidores que definen el deporte más allá de las convenciones, dándole prioridad al confort y celebrando la individualidad en el deporte y en la vida.Nacida en Italia en 1911, Fila es el fabricante líder de calzado y ropa deportiva y para el tiempo libre que ha desarrollado un excelente reconocimiento de marca al comercializar productos con diseños de primer nivel y estilo, avalados por atletas profesionales de todo el mundo.El Grupo DASS es el resultado de la consolidación de la fusión entre Dilly y Classico, ocurrida en el año 2003, por la que se integraron el conocimiento de la gestión de marca de Classico con la experiencia de Dilly en la fabricación de calzado deportivo. El Grupo DASS cuenta con 13.000 clientes que, en 2006, comercializaron más de 10 millones de unidades de productos deportivos, con ventas de 246 millones de dólares.La compañía opera en 10 plantas de producción en todo el territorio brasileño y cuenta con una fuerza de trabajo de 9000 personas. El nombre DASS es la combinación de los nombres "Dilly" y "Classico", y se eligió para preservar la historia de las dos compañías y capturar la esencia del nuevo posicionamiento corporativo.

Fuente: www.lotto.com

Adidas y Nike declaran la guerra a la explotacion laboral


(12/03/2008) Las dos compañías de equipamiento deportivo más grandes del mundo, Adidas y Nike, han reforzado la vigilancia sobre sus proveedores asiáticos y si cumplen con los derechos de sus trabajadores, tal y como destacan sus informes de Responsabilidad Social Corporativa (RSC).

Quien ha tomado medidas más drásticas ha sido el Grupo Adidas, que incluye a la marca de las tres barras y a Reebok, y que el pasado año dejó de trabajar con cuatro de sus proveedores por incumplimientos de los estándares que la multinacional ha fijado para las empresas que trabajan para ella.

Según el informe RSC relativo al año 2007, tres empresas chinas y una jordana han dejado de trabajar el año pasado con la compañía de ropa deportiva por incumplimientos graves y reiterados de los estándares que debían de cumplir.

Adidas contaba con 1.070 factorías independientes distribuidas en 67 países, de las que el 67% estaban en Asia, el 17% en América y el 16% en Europa y África. China, por su parte, cuenta con el 24% de las empresas que trabajan para la multinacional. No obstante, en estas cifras no se incluyen las 14 factorías propias, ni los agentes que fabrican bajo licencia y que tienen su propia cadena de proveedores y que son considerados como proveedores indirectos.

Denuncia de Nike

Por su parte, Nike ha denunciado públicamente en un informe que la legislación laboral de China sigue incumpliendo algunos de los principios básicos establecidos por la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

La investigación de la empresa estadounidense se enmarca en el programa emprendido por Nike para incrementar la transparencia de sus actividades antes de la celebración de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de 2008 en China, donde la empresa subcontrata a 180 factorías y 210.000 trabajadores que producen el 35% de su calzado deportivo.

Aunque la nueva ley de contratación aprobada en China este año, que Nike fue una de las primeras empresas en apoyar, ha contribuido a mejorar la protección de los derechos de los trabajadores, el país sigue incumpliendo los convenios 87 y 98 de la OIT, relativos a la la libertad de sindicación y negociación colectiva, indica la multinacional.

Por ello, los autores del informe recomiendan a las autoridades de todas las naciones que adopten medidas para garantizar el cumplimiento de dichos convenios.

Link:

http://www.elpais.com/articulo/economia/Adidas/Nike/declaran/guerra/explotacion/laboral/elpepueco/20080312elpepueco_6/Tes

New Balance

La historia de New Balance comienza a principios del S.XX en Cambridge, Massachussetts cuando William J Riley, un inmigrante Inglés de 33 años, decide acudir en ayuda de las personas que sufrían problemas de pies. Es entonces cuando crea unos arcos de soporte para el empeine así como los zapatos ortopédicos.
En 1934, el Sr. Riley se asocia con, Arthur Hall, su mejor representante de arcos de soporte; muy rápido, se encuentran con el éxito gracias a los policías y otras personas cuya jornada laboral transcurría a pie.
En 1954, Arthur Hall vendió el negocio a su hija y yerno, Eleanor y Paul Kidd. Los arcos de soporte y calzado ortopédico continuaron siendo las principales fuentes de ingresos de la compañía hasta que en 1961 comenzaron a fabricar la "Trackster", la primera zapatilla del mundo hecha con suela serrada y disponible en múltiples anchos. La "Trackster" pronto se convirtió en el calzado elegido por los entrenadores de universidad y profesores de fitness.
Durante los 60, la reputación de New Balance como fabricante de innovadoras zapatillas de alto rendimiento disponibles en múltiples anchos creció gracias al boca a boca y promociones de campo.
Cuando Jim Davis compró la empresa de los Kidds, el mismo día en el que se celebraba el maratón de Boston del 72, se prometió que incrementaría los valores de fundación de la compañía consistentes en ajuste, prestaciones y manufacturación.
Cuando Anne Davis comienza su periplo con New Balance en 1978, su objetivo se convirtió en la construcción de una cultura superior para los asociados de NB y todos aquellos que tuvieran relaciones comerciales con la compañía alrededor del globo.
Juntos, Anne y Jim Davis lideran New Balance con fidelidad en su misión de convertirse en la compañía líder en manufacturación de calzado y complementos de altas prestaciones.

Derechos laborales y produccion de ropa en Asia

Este informe contempla 6 marcas deportivas internacionales –adidas, ASICS, FILA, Nike, Puma y Reebok– y analiza los pasos que dan para asegurar que sus proveedores en Asia dejan a sus trabajadores organizarse en sindicatos y negociar colectivamente la mejora de sus salarios y condiciones de trabajo. La conclusión es que todas las empresas de ropa deportiva deben afrontar de forma más seria el derecho de los trabajadores y trabajadoras a asociarse libremente.

Tomando las empresas una a una:

  • Oxfam en Tae Hwa, proveedor durante mucho tiempo de zapatos deportivos para FILA en Indonesia, reveló serios abusos laborales, incluyendo la negación de los derechos sindicales, elevados niveles de acoso sexual. En ese momento, SBI, propietaria de FILA, dijo que era poco lo que podía hacer de forma inmediata pero que en el futuro la empresa daría pasos para mejorar el respeto de los derechos laborales en su cadena de suministro. En febrero de 2005, la fábrica Tae Hwa cerró repentinamente y sin aviso, dejando sin trabajo a miles de trabajadores. Dejándolos sin la indemnización por desempleo que les corresponde legalmente.
  • adidas proporciona a sus proveedores una explicación precisa de los derechos sindicales, y si tiene noticias de la violación de estos derechos normalmente está dispuesta a dar pasos para garantizar que se respeten. A finales de 2005, 33 sindicalistas fueron despedidos de la fábrica por actividades relacionadas con su participación en una huelga. A pesar de las numerosas peticiones a adidas, en el momento de cerrar esta publicación sigue sin estar claro si va a insistir en que los trabajadores sean readmitidos.
  • En Asia, el personal de Reebok ha trabajado mucho para garantizar el respeto de los derechos sindicales en una serie de fábricas proveedoras. La empresa también ha colaborado con grupos de defensa de los derechos laborales para explorar la posibilidad de establecer una representación democrática en países donde los derechos sindicales están restringidos legalmente. Por desgracia, este trabajo positivo se ve empañado por la fuerte oposición de Reebok al establecimiento de sindicatos en sus centros de distribución en Estados Unidos.
  • Los programas de Puma para garantizar que proveedores y trabajadores entienden sus derechos están en sus primeras fases de desarrollo y necesitan mejorar. Sin embargo, la empresa ha puesto en marcha algunas iniciativas útiles. En Indonesia, por ejemplo, Puma ha invitado a sindicatos y grupos de defensa de los derechos laborales a que le asesoren en la selección de nuevos proveedores que respeten los derechos laborales. Lamentablemente, la decisión de Puma de cortar los pedidos a la fábrica Lian Thai de Tailandia –después de que aceptara poner fin a la discriminación de los sindicalistas– da al resto de sus proveedores escaso incentivo para que respeten los derechos sindicales.
  • En varias fábricas asiáticas Nike ha mostrado que está dispuesta a colaborar con Fair Labour Association (FLA) para apoyar los derechos sindicales de los trabajadores cuando tiene conocimiento de su violación. Sin embargo, en este informe también se documentan varios casos en los que, en los últimos años, Nike ha cortado los pedidos a fábricas asiáticas en las que los trabajadores han establecido sindicatos o en las que los propietarios han indicado su disponibilidad a trabajar con los sindicatos.
  • Hasta hace unos años, ASICS había hecho poco por abordar los derechos laborales en su cadena de suministro. Recientemente la empresa ha colaborado con los sindicatos para abordar estos temas, al menos, en una fábrica en Camboya y ha expresado su disponibilidad a colaborar con sindicatos y grupos de defensa de los derechos laborales para garantizar la formación de los trabajadores en sus derechos sindicales.

Link: http://www.intermonoxfam.org/unidadesinformacion/anexos/7535/060524_fuera_juego_DDLL2.pdf

Derechos laborales y produccion de ropa en Asia "II parte"



Este informe es la continuación del análisis efectuado a los proveedores en Asia de las siguientes 6 marcas deportivas internacionales: Umbro, Speedo, Lacoste, New Balance, Lotto y Kappa.

  • Aunque Umbro ha sido lenta en desarrollar su programa de derechos laborales, desde 2004 la empresa ha mantenido discusiones regulares con sindicatos y organizaciones no gubernamentales y ha expresado su disponibilidad a colaborar con los sindicatos en proyectos piloto para la formación de los trabajadores.
  • Pentland, la propietaria de marcas como Speedo y Lacoste, es miembro de la Ethical Trading Initiative (ETI) y está involucrada en dos proyectos de ETI en Asia sobre derechos de los trabajadores. Pentland ha declinado proporcionar a los investigadores que han preparado este informe información suficiente sobre sus prácticas laborales, haciendo difícil determinar el grado de compromiso de la empresa en el apoyo a los derechos sindicales.
  • El plan de New Balance de reducir las horas de trabajo a un máximo de 54 horas semanales podría representar un paso adelante importante para las mujeres y los hombres que trabajan en la industria, siempre que no acabe en una caída de sus ingresos. Hay pocos avances en lo que respecta a los derechos sindicales.
  • Lotto argumenta que las marcas deportivas de pequeño tamaño no pueden tener mucha influencia sobre sus grandes proveedores. Sin embargo, el pequeño tamaño de Lotto no tiene porqué impedirle colaborar con los grupos de defensa de los derechos laborales y con otras empresas para asegurar que se respetan los derechos sindicales de los trabajadores.
  • Hasta hace poco, Basicnet, propietaria de Kappa, ha mostrado poco interés por trabajar con las organizaciones de la sociedad civil para mejorar el respeto de los derechos laborales. En la actualidad, la empresa está en negociaciones con sindicatos italianos y con la Federación Internacional de Trabajadores del Textil, Prendas de Vestir y Cuero con relación al establecimiento de un sistema para abordar la cuestión de los derechos laborales. Es de esperar que esto represente una nueva dirección para la empresa.

Oxfam Internacional espera que en el futuro muchas más mujeres y hombres empleados en la industria de la ropa de deporte en Asia y en otras partes del mundo tengan la libertad de ejercer sus derechos a formar sindicatos y a negociar de forma colectiva unos salarios decentes y unas condiciones de trabajo que respeten su dignidad.

Link: http://www.intermonoxfam.org/unidadesinformacion/anexos/7535/060524_fuera_juego_DDLL2.pdf

Molto Piacere, Diadora



Mercello Danieli, fundador de la reconocida marca de calzado e indumentaria deportiva Diadora, era apenas un niño en 1917, cuando en el noreste de Italia se desarrollaban eventos decisivos de la Primera Guerra Mundial. Danieli había nacido en el pueblo de Caerano di San Marco, en la provincia de Treviso, región del Veneto. Y fue justamente en las cercanías de esa pequeña comuna situada en medio de los montes Trevigiani donde las divisiones especialmente destacadas por el ejército italiano lograron detener el peligroso avance de las tropas austríacas, decididas éstas a penetrar en la península. En una situación tan crítica como aquella, los pobladores de la zona hacían lo imposible para que a sus soldados no les faltara nada de lo indispensable para poder soportar el combate en medio del frío y la nieve de los montes. Y, entre tantas otras cosas, lo que precisaban con desesperación aquellos italianos eran botas para la nieve.


Así fue que esta región del norte de Italia conoció el desarrollo de la industria del calzado de calidad para la montaña. Y Danieli, aquel niño que intentaba colaborar él también con lo que hiciera falta para rechazar a los austríacos en 1917, que había abandonado el colegio en cuanto aprendió lo indispensable únicamente para aprender el oficio de zapatero y poder así ayudar a su familia, que se había convertido en uno de los más hábiles artesanos de esa región ya reconocida en todo el país por la calidad de sus productos, debió soportar también –como tantos otros italianos- la más trágica, humillante y traumática de las derrotas en la Segunda Guerra.
Pero Danieli estaba a dispuesto a reponerse y a colaborar con la reconstrucción de su devastado país, para peor, políticamente dividido y al borde de la guerra civil entre el Norte y el Sur. Entonces, en 1948, Danieli no tuvo miedo de tomar la iniciativa, y así decidió fundar su propia empresa de calzado para montaña. Un amigo le sugirió un nombre que al decidido zapatero le encantó: Diadora. Sonora palabra que en griego significa “compartir honores y logros”, pero que en verdad llegó al italiano a través de la antigua voz latina utilizada para denominar a los habitantes de la ciudad dálmata de Zadar, en la actual Croacia. Además, Diadora era el nombre de una sociedad deportiva veneciana creada a principios del siglo XX, cuyo mayor logro fue haber contado con atletas ganadores del oro olímpico en los Juegos de París, en 1924.



Como con tantos otros ejemplos de marcas prestigiosas hoy mundialmente reconocidas, Diadora comenzó entonces su historia como una empresa familiar dirigida por su fundador. Danieli era de aquellos apasionados por su profesión que consiguen, gracias a su nivel de detalle y perfeccionismo, elevarla a la categoría de arte. La inigualable calidad de sus botas para montaña hizo que su taller prosperara y Diadora se volviera un nombre conocido en su especialidad en toda Italia.


Crecimiento e innovación


La década del ´60 fue la época del auge económico y de un espectacular aumento del consumo, luego de los duros años de la posguerra. Súbitamente, la difusión del esquí como sofisticado pasatiempo de las clases altas y medias-altas italianas hizo que la demanda de botas especiales para la disciplina subiera vertiginosamente. Y fue Diadora, naturalmente, quien mejor preparada estaba para satisfacer esa necesidad. Pese a que durante este período el taller de Diadora debió multiplicar su producción, Danieli siempre se encargó de que sus botas cumplieran con sus más estrictos parámetros de calidad: debían ser elegantes, cómodas, durables y rendidoras, sin excepción.


Hacia la segunda mitad de la década los métodos de producción de las botas de esquí fueron cambiados radicalmente con la introducción de los materiales plásticos. A pesar de que Danieli no rechazaba de plano la innovación tecnológica, prefirió abandonar la producción de botas de montaña, ya que no concebía otra manera de hacerlas que no fuera artesanalmente. Decidió entonces aplicar los avances de la técnica en el desarrollo de otro tipo de calzado. Así fue que aparecieron las primeras líneas de zapatillas Diadora para tiempo libre y, poco tiempo después, las primeras zapatillas de tenis de la marca. También, en 1966, se diseñó la primera versión del isologotipo de Diadora, cuyos cinco círculos formados con las letras de la marca remitían a los cinco anillos del emblema olímpico.


Los años 70 fueron los de la explosión definitiva de la industria del calzado y la indumentaria deportiva. Diadora prefirió demorar por algunos años más su entrada al mercado de la indumentaria y mantuvo su estrategia de centrarse en el desarrollo de nuevos modelos de zapatillas deportivas. Para ello, y también para difundir la marca y apoyar la comercialización, Diadora fue también pionera en el patrocinio individual a grandes figuras del deporte. Comenzó en el tenis, con campeones de la talla de Guillermo Vilas o Björn Borg, pero ya en el año 1977 hizo su entrada al mundo del fútbol firmando un contrato con el crack italiano Roberto Bettega. El temible delantero fue el primero en usar botines Diadora en una Copa del Mundo, en este caso, en Argentina ´78. El primero, además, de una larga lista de grandes jugadores patrocinados por la casa italiana en los años siguientes, entre los que podríamos destacar a Giancarlo Antognoni, Marco Tardelli, Antonio Cabrini, y a Zico, el astro brasileño que resultó fundamental para la difusión mundial de la marca al promocionar el modelo de botín “Brasil”, un clásico absoluto que ha sido constantemente mejorado y actualizado.


A partir de los años 80 Diadora intensificó su estrategia de invertir en investigación y tecnología como fundamento indispensable para la mejora de su calzado. Para ello, firmó un importante convenio de cooperación con el Centro de Bioingeniería de Milán, lo cual le ha servido a la marca para llevar la delantera en todo aquello relativo al diseño y la aplicación de nuevos materiales en la búsqueda constante de mejores rendimientos. Con este mismo fin –además, por supuesto, de la difusión publicitaria- Diadora se encargó de mantener entre su nómina de deportistas patrocinados a varios de los más destacados futbolistas de la escena mundial. Figuras de gran categoría como Marco Van Basten, George Weah, Roberto Baggio, John Barnes, Faustino Asprilla, Frank Rijkaard, Vincenzo Scifo, o los todavía vigentes Paolo Maldini, Francesco Totti, Álvaro Recoba y Cristian Vieri también han utilizado con gran éxito zapatos Diadora.


Cuando la casa italiana se decidió a entrar también en el mundo de la indumentaria, no podía permitirse que su jugada pasara desapercibida. Por ello decidió apostar fuerte y logró ser la proveedora oficial del seleccionado de Italia por muchas temporadas. De hecho, el diseño de la clásica e inconfundible maglia azzurra estuvo a cargo de Diadora en los Mundiales de México ´86, Italia ´90 y Estados Unidos ´94. Por aquellos años, la política llevada adelante por la Federación Italiana impedía que en la camiseta del seleccionado apareciera visible el logo de la empresa fabricante, lo cual quizás pudo haber resentido la difusión y la presencia de Diadora. Situación que obligó a aguzar el ingenio de agentes y publicistas para encontrar alguna forma de contrarrestar –aunque fuera sólo parcialmente- aquella importante limitación. Quizás alguno de ustedes, preparados para seguir por TV las alternativas de la final de la Copa del Mundo de 1994 se haya preguntado por qué extraña razón los jugadores de Italia salieron al campo de juego del Rose Bowl, soportando los rigores del inclemente sol de Los Ángeles vestidos con la campera del equipo de gimnasia Diadora. E incluso se dejaron puesta la campera durante la entonación de los himnos nacionales y hasta prácticamente el inicio mismo del partido. Bueno, es que para lucir logos en una campera, la Federación Italiana no había previsto restricciones de ningún tipo… Los integrantes del plantel italiano perdieron en definitiva aquella final frente a Brasil en la definición por penales, pero, de todos modos, algún premio extra se deben haber llevado. Y Diadora se dio el gusto de poder exhibir su logo en primer plano frente a las cámaras de televisión y para centenas de millones de espectadores.


En definitiva, a pesar de que Diadora ha sido a lo largo de su extensa y rica historia una marca dedicada principalmente a la producción de calzado, como amantes de las camisetas de fútbol no podemos dejar de destacar los innegables aportes y la notable presencia de la casa italiana en el mundo del fútbol en los últimos cuarenta años. Quizás con un reducido número de camisetas, puede ser. Pero con ese tipo de casacas que, invariablemente, se han vuelto clásicos indiscutibles. Hermosas camisetas, y de esas que pesan de verdad. Por historia y tradición.


Fuente: http://arteysport.blogspot.com/


Le Coq Sportif, tradición de calidad


Para encontrar los orígenes de Le Coq Sportif debemos remontarnos a la Francia de fines del siglo XIX. La región de Aubes era el centro principal de la industria de géneros de punto (sombreros, guantes, gorros, ropa interior), concentrando casi la mitad del total de la producción nacional. La ciudad de Troyes era a su vez el punto neurálgico regional de esta industria. Fue cerca de allí, en la pequeña aldea de Romilly-sur-Seine, donde la familia Camuset, encabezada por el “patriarca” don Emile, fundó un taller textil al que se llamó Romillone. Uno más entre tantos otros, seguramente, pero que con los años demostraría ser capaz de destacarse, y cómo.
La “historia oficial” de la empresa nos cuenta que lo que distinguió desde siempre al taller Romillone fue su compromiso inalterable con la calidad y la innovación. Una frase que ya hace rato que suena vacía de tanto repetirse en las gacetillas y las webs institucionales de cualquier empresa, ya sea que ésta fabrique nanotecnología o broches de madera. Pero que seguramente habrá tenido algo de cierto, porque el caso es que el taller supo crecer lentamente y superar contingencias tan tremendas como las dos guerras mundiales, que en Francia se hicieron sentir de la peor manera.
En todo caso, ya en la década de 1920 el taller Romillone tenía una reputación bien ganada, y a partir de allí los Camuset comenzaron a diversificarse. En los rústicos catálogos de aquellos años comenzaban a aparecer los primeros productos pensados para la actividad deportiva, por ejemplo, camisas de tenis. El primer impulso importante en este campo se da en 1936, con la aprobación en Francia de la ley de vacaciones pagas. Esto permitió que las clases medias, cada vez más numerosas y con mayor poder adquisitivo, incrementaran el tiempo dedicado a la actividad deportiva y la vida al aire libre. El taller Romillone pasó a producir y distribuir con éxito cada vez más prendas: polos, camisetas y jerseys (buzos) para diferentes deportes. Los nuevos catálogos incorporaron incluso una sección para los niños, que empezaban a conocer las primeras colonias de vacaciones.
Lo notable del taller de los Camuset fue que nunca se especializó en algún deporte en particular, siempre supo desarrollar productos para todo tipo de disciplinas. Su presencia en el fútbol, por ejemplo, cobró notoriedad en 1937 cuando el Olympique de Marsella ganó el campeonato francés utilizando vestimenta de Romillone. Pero las ventas continuaban aumentando en otros rubros, como el tenis, el básquet y el rugby. Hacia 1939 los Camuset fueron nuevamente pioneros al desarrollar un producto que tendría una demanda muy fuerte recién una década más tarde: las camperas y conjuntos de gimnasia de algodón forrado, una prenda que hoy ya es un ícono de la cultura popular.

Nace Le Coq Sportif

El concepto de “marca” comenzó a vislumbrarse en 1948. En ese año aparecieron las primeras prendas con etiquetas cosidas en su interior. El nombre “Le Coq Sportif” hizo su aparición en estas etiquetas, inicialmente con la cabeza de un gallo como adorno gráfico. En 1950 se registró oficialmente el nombre de la marca, y en la imagen el gallo ya aparecía de cuerpo entero, con un amanecer de fondo y enmarcado dentro de un triángulo. Además de ser ya una marca, Le Coq Sportif tenía un logo. No parecía algo tan importante entonces, pero en retrospectiva sí que lo fue.
En la década de 1950 el crecimiento de Le Coq se aceleró. Los catálogos eran ya en cuidadas ediciones en colores, y la empresa lograba aumentar cada vez más su presencia en los clubes, formando una verdadera red. Al importar nuevas máquinas de Inglaterra, los telares Komets, el taller pasó a especializarse en medias deportivas, logrando muy buenos niveles de ventas en sus modelos para fútbol, rugby y básquet. El modesto taller familiar de los inicios era ya toda una fábrica con nuevas oficinas, que empleaba a 50 personas.
En 1951 comenzó una relación con la organización del Tour de France, la cual resultaría muy fructífera para Le Coq Sportif, siendo el ciclismo en Europa un deporte extremadamente popular. Todos los equipos franceses vistieron indumentaria de la marca, si bien el logo todavía permanecía oculto en el lado interior del cuello. De todos modos, esta relación privilegiada le permitió a Le Coq ganar notoriedad entre el público gracias a las campañas publicitarias pautadas en los medios gráficos especializados. En los años siguientes la presencia del gallito en el mundo del ciclismo se haría cada vez más visible.
Pero Le Coq se mantenía activo en todos los frentes. En 1955 el seleccionado francés de fútbol jugó un partido en Rusia contra la Unión Soviética vistiendo por primera vez prendas de la marca, lo mismo que el Reims al ganar el campeonato de primera división de aquel año. Tampoco en estos casos podía identificarse a las camisetas con el logo. Hacia 1959 la marca ya era realmente importante en Francia, haciéndose presente en exposiciones de la industria como la del Salón de Versalles. Al año siguiente, Le Coq Sportif obtuvo el privilegio de vestir con sus nuevos conjuntos deportivos de telas sintéticas a todo el equipo olímpico galo que compitió en los Juegos de Roma, repitiendo cuatro años después en la competencia de Tokio. En la fábrica de la empresa trabajaban ya 137 personas.

Alianza estratégica y proyección internacional

La segunda mitad de los años 60 fue de importancia crítica para Le Coq. Por un lado, entre 1965 y 1968 se dio la evolución del logo, estilizando la figura del gallito, haciendo desaparecer el sol y manteniendo el triángulo distintivo, con lo cual el logo alcanzó su forma definitiva y más famosa. Por otro, la marca aumentó su presencia en los deportes más populares, vistiendo al equipo francés de Copa Davis, a los campeones del fútbol del Nantes y del Rennes, y logrando por primera vez que una camiseta llevara bordado el logo en el pecho del atleta: fue en el Tour de France de 1968 cuando aparecieron los maillots amarillos con el triángulo, los cuales resultarían ser un clásico absoluto, que ha llegado incluso a reeditarse en la actualidad con réplicas retro.
Pero fue en 1966 cuando sucedió el acontecimiento que cambiaría para siempre la historia de la marca. En aquel año, Le Coq Sportif conformó una alianza estratégica con Adidas, el por entonces aún embrionario gigante alemán. Si bien a la distancia esa elección nos puede resultar extremadamente temeraria (fácil de decir con el diario del lunes, por supuesto), era una decisión perfectamente lógica en su momento. Se trataba de aprovechar lo mejor de ambas marcas. Adidas tenía ya una respetable tradición en lo que hacía a la producción de calzado deportivo, pero aún era débil en el rubro textil. La asociación con Le Coq aparecía como complementaria.
Como suele suceder en estos casos, los primeros años fueron de un crecimiento espectacular para ambas marcas. Ya el mismo año de 1966 adoptaron estrategias comunes para lograr una presencia significativa en Europa, y juntas afrontaron el primer evento deportivo de importancia, el mundial de Inglaterra. Si bien únicamente el seleccionado francés uso indumentaria Le Coq, las socias aprovecharon la ocasión para presentar folletería y campañas publicitarias en común, siendo los botines Adidas los de mayor presencia.
Los años subsiguientes fueron vertiginosos. Le Coq propuso las acciones de marketing más novedosas, como la creación del Club Le Coq Sportif, una serie de eventos de relaciones públicas y presentaciones de productos que convocaba la presencia de famosos del ámbito del deporte y también del mundo del espectáculo y la farándula. A cargo de dichos eventos estaba el ex atleta Michel Jazy, varias veces campeón con el gallito. También fue Le Coq la primera marca deportiva en realizar campañas publicitarias en televisión.
En la década del 70 Adidas y Le Coq aparecieron hasta en la sopa. Todos usaban alguna de las dos marcas, más la primera que la segunda, para ser exactos. La ropa de Le Coq la vistieron en 1971 el Ajax de Johann Cruyff al ganar la Copa de Europa, en 1972 el boxeador Jean-Claude Bouttier al desafiar el título de Carlos Monzón, en 1976 el recordado Saint Etienne del entonces fachero Osvaldo Piazza al perder la final de Europa frente al Bayern München (que usaba Adidas, claro) y en 1977 el seleccionado francés de rugby con el logo ya visible en camiseta, pantalón y medias.

Hacia la primera mitad de la década del 80 la sociedad entre Le Coq y Adidas ya conformaba un verdadero imperio, presente en más de ochenta países. Gracias a la experiencia de Adidas, aparecieron los primeros modelos de calzado deportivo de Le Coq. Asimismo, la marca francesa conoció momentos de gloria acompañando al seleccionado de fútbol de Italia campeón en el mundial de España en 1982 (aunque Italia nunca usó logos visibles en su maglia hasta bien entrados los años 90), al carismático Yannick Noah en su triunfo de 1983 en Roland Garros y al seleccionado de fútbol de la Argentina, que de la mano de Diego Maradona obtuvo el campeonato mundial de 1986 en México. Le Coq Sportif se encontraba verdaderamente en la cumbre.

Fuente: http://arteysport.blogspot.com

jueves, 10 de julio de 2008

Las marcas pagan millones a sus estrellas pero vulneran los derechos de sus trabajadores


Mientras las marcas deportivas se preparan para mostrar sus mejores galas en el próximo Mundial de Fútbol de Alemania, muchos de los trabajadores que producen sus prendas en Asia no pueden cubrir sus necesidades básicas y sufren discriminación, despidos o violencia cuando intentan crear sindicatos o reivindicar sus derechos de manera colectiva, según desvela un informe de Intermón Oxfam.


El texto '¡Fuera de Juego! Derechos laborales y producción de ropa deportiva en Asia', resalta que, mientras los futbolistas de elite y otros deportistas profesionales están representados por las asociaciones de jugadores, la mayor parte de los trabajadores asiáticos que fabrican las prendas que visten no pueden reclamar aumentos salariales ni mejoras laborales de forma colectiva.
El 80% de estos trabajadores son mujeres provenientes de comunidades pobres, que en su mayoría sustentan a sus hijos y familia. Según el informe, ninguna de las grandes marcas deportivas está haciendo suficiente para solucionar este problema.


"En 2004 la Alianza Juega Limpio (que incluye a Oxfam Internacional, Campaña Ropa Limpia y sindicatos) retó a estas empresas a que mejoraran las condiciones laborales, pero lamentablemente poco ha cambiado. El derecho de los trabajadores a crear sindicatos es fundamental para lograr las grandes mejoras que se necesitan en las fábricas, pero muchas marcas siguen sin querer mover balón en este tema", afirma Isabel Tamarit, coordinadora del área de Responsabilidad Social Corporativa de Intermón Oxfam.


El informe, fruto de una investigación de un año a 12 marcas deportivas, desvela que Fila, una de las mayores empresas estadounidenses patrocinadoras del tenis mundial, ocupa el último puesto en la liga del respeto a los derechos sindicales, y ha sido incapaz de corregir los serios abusos laborales en su cadena de producción.


Uno de los casos recogidos en el estudio, revela que un proveedor de calzado deportivo de esta marca en Indonesia, con una terrible reputación de abusos laborales, cerró la fábrica súbitamente y sin previo aviso. Un año después ninguno de los 3.500 trabajadores había recibido los pagos atrasados ni indemnización por despido. Fila se niega a comentar su papel en este cierre ni a responsabilizarse por los trabajadores despedidos.
Un aumento de sueldo


"A menos que los trabajadores sean capaces de negociar de manera colectiva las mejoras de salarios y condiciones laborales, compañías como Fila seguirán repitiendo estos comportamientos intolerables", asegura Tamarit.
Según el informe de la ONG, Reebok es la que más ha hecho por respetar los derechos de los trabajadores de prendas deportivas en Asia, mientras que otras grandes firmas como Nike, Adidas, Puma y Asics, han hecho algunos avances. Sin embargo, la actuación de la industria deportiva en su conjunto sigue siendo muy pobre. Por ejemplo, un proveedor de Adidas en Indonesia despidió recientemente a 33 trabajadores sindicalistas que participaron en una huelga legal para reclamar un aumento de sueldo que les permitiera afrontar las dramáticas subidas del coste de vida en aquel país. La fábrica Panarub, cerca de Jakarta, produce las zapatillas deportivas 'Predator pulse' promocionadas por los jugadores del Real Madrid David Beckham, Zinedine Zidane y Raúl y las botas '+F50.6 Tunit' anunciadas por el holandés Arjen Robben, el alemán Kevin Kuranyi y el brasileño Ze Roberto.


Menos de cuatro euros al día


A pesar de las presiones ejercidas por diversos grupos, Adidas se ha negado a ayudar a estos trabajadores a recuperar sus puestos de trabajo. Mientras, Adidas paga 1,5 millones de euros al jugador francés Zidane por promocionar sus prendas deportivas, las trabajadoras de Panarub que producen las botas de fútbol y otras prendas deportivas tan sólo cobran 47 céntimos de euro a la hora, es decir menos de cuatro euros al día.
"El despido de estos trabajadores envía una señal muy equivocada a las marcas deportivas. Les dice que es aceptable discriminar a los trabajadores que pertenecen a un sindicato. En el pasado, Adidas mostró un liderazgo dentro de la industria y la compañía debería continuar por esa senda, asegurando que la fábrica readmite a esos trabajadores", añade Tamarit.
"La industria de la ropa deportiva representa una valiosa fuente de trabajo en Asia. Pero los consumidores y trabajadores tienen el derecho de confiar en que las marcas no exploten a las personas que fabrican los productos que consumen", concluye Tamarit.